Estudio en escarlata

Estudio en escarlata

Novela de Arthur Conan Doyle: Esta es una novela muy curiosa ya que te enseña a darte cuenta de los métodos deductivos, abductivos e inductivos. Así como el razonamiento y de una serie de pasos de investigación  que podríamos denominar el paradigma racionalista.

Watson: un doctor en Medicina que perteneció al cuerpo de médicos en el ejército, y ahora se encuentra en Londres en recuperación al haber estado en la guerra de Vietnam y haber recibido una bala.

Stanford: Un joven que había trabajado a órdenes de Watson como practicante en el hospital de San Bartolomé.

Funcionarios de Scotland Yard.

Gregson y Lestrade: Detectives que les gusta recibir el reconocimiento y la admiración.

Sherlock Holmes: Detective-consultor que se dedica a investigar de diferente manera, muy propia pero en realidad muy acertada, aficionado de la observación y de la deducción,  poseía una especie de intuición en ese sentido.

Esta novela nos relata esta trágica historia donde en los jardines de Lauriston se ha cometido un suicidio, el cual Gregson y Lestrade ya fueron llamados para la investigación,

Estos a su vez le llaman a Sherlock que va acompañado de su ya amigo y compañero de casa Watson.

Llegan al lugar del suceso y le dan la información ya obtenida, a su vez Sherlock hace su propia investigación a su manera, observando todo y cada uno de los detalles con su cinta y su video lupa, ellos le comienzan a decir que es lo que creen que ha pasado en ese lugar y Sherlock solo los escucha, él ya había comenzado a estudiar el caso desde antes de llegar al lugar de los hechos.

Momentos más tarde, poco antes de dejar el lugar, Sherlock les da una información a estos detectives, les dice que se ha cometido un suicidio en ese suicidio el asesino es hombre, el hombre mide más de seis pies de estatura es joven de pies pequeños, calzaba botas toscas de puntera cuadrada y fumaba un cigarro de Trichinopoly, que había llegado con su víctima en un coche de cuatro ruedas, del que tiraba un caballo calzado de tres herraduras viejas y una nueva en su pata derecha delantera, entre otras más observaciones que hizo  les había hecho saber a estos dos que se quedaron con la boca abierta y a la vez con más dudas.

Se retira del lugar y Watson le pregunta sorprendido como se había dado cuenta de tantas características del asesino en tampoco tiempo, y este le contesta con tanta certeza y con tanto conocimiento adquirido por el estudio, se alejan y van en busca de más información que les pudiese ayudar.

Dos días después llega Gregson al departartamento de Sherlock y le dice que el asesino ha sido capturado, y le comienza a relatar la historia de cómo había dado con él, y Sherlock se queda intrigado de quien sería la persona que  había sido capturada, momentos más tarde llega Lestrade y comienza a decirles que el contador también había sido asesinado y de igual manera el asesino había dejado escrito en la pared con sangre entonces esto ya no cuadraba.

Lo comenzó a interrogar Sherlock y obteniendo la mayor información del lugar donde se había cometido el asesinato hasta llegar al punto que él quería “las pastillas” con las que se habían envenenado a estos hombres.

Sherlock le dice a Lestrade que le muestre esas pastillas se las da a un perro ya avanzado de edad y efectivamente el perro fallece, momentos más tarde llega el carro que sus hombres le habían ayudado a conseguir, y le pide que suba al chofer.

Mientras Sherlock les dice a ellos que si quieren saber quién es realmente el asesino, el ya listo con unas esposas espera ansioso al chofer y en cuanto entra lo atrapa  y es así como Sherlock cierra el caso y queda tan satisfecho por lo que hizo y porque sus hipótesis habían sido correctas.

Más tarde platicando con Watson su amigo, le dice cuál fue su fórmula para poder dar con este asesino, y le dice oye Watson, teníamos el resultado y solo era buscar el procedimiento, es decir, ¿por qué se habían hecho de esa manera las cosas?, y con todo esto, no le importa a Sherlock no haberse llevado los créditos él estaba satisfecho de que había resuelto el caso y Watson realmente lo admiraba.